Hemos ido al cine y hemos podido ver un documental donde se refleja la tragedia de las personas refugiadas que llegan en situaciones dramáticas en las costas del sur de Europa. Son miles de niños y jóvenes, hombres y mujeres, ancianos que se han visto obligados y obligadas a exiliarse huyendo de la guerra y la violencia. Ante esta situación me aprendido que no queda sino actuar con solidaridad, defendiendo los derechos humanos y procurando ofrecerles una vida digna.
Los niños son la parte más vulnerable de la población que emprende este largo camino hacia el exilio. Es por ello que hemos podido hacer una reflexión profunda en torno a este fenómeno.



